Hollande, Peña y Rivera. Protocolo presidencial.
Foto: AP
PARÍS
(apro).- Querían darle la bienvenida a Enrique Peña Nieto durante su
primer viaje a Francia. Lograron su objetivo: entre 100 y 150 mexicanos
radicados en el país galo manifestaron esta tarde, en la explanada del
Trocadero, su repudio a la visita del presidente electo mexicano.
“¡Fuera Peña, fuera!”, gritaron. Luego cantaron la famosa canción de Molotov, grupo de rock mexicano,
Gimme the power, y leyeron una carta abierta dirigida al presidente francés François Hollande.
“Entendemos
que por imperativos diplomáticos tenga que recibirle, pero que sepa que
esa persona violó los derechos humanos. Recibiéndole, está usted en la
misma situación que Nicolas Sarkozy, acogiendo dictadores como Ben Ali o
Gadafi”.
La misiva, del movimiento #YoSoy132 Académicos, fue ovacionada por los manifestantes.
De pronto, una activista gritó una consigna: “¡Gaviota… tu esposo es un idiota!”. Entonces estallaron las risas en el mitin.
Y es que a las primeras damas también les reservaron sorpresas:
“Mandamos
otra carta a Valérie, la primera dama de Francia”, añadió Georgina,
integrante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Francia.
“Para que sepa ella también”.
Las
esposas de ambos políticos tenían previsto en su agenda un almuerzo. En
el menú del encuentro, infaltable, el caso de la ciudadana francesa
Florence Cassez, quien cumple en México una condena de 60 años en la
cárcel.
Pero sin duda Valérie Trierweiler y Angélica Rivera
también abordarán el caso de Maude Versini, la exesposa del exgobernador
mexiquense Arturo Montiel, tío de Peña Nieto.
En este punto,
Versini reclama una intervención política por parte de François Hollande
para solucionar el “secuestro” de sus tres hijos.
Pese a todo, los manifestantes eran hoy muy conscientes de que esos temas de la
realpolitik,
que podrían convertirse en batallas diplomáticas en los próximos meses,
se encuentran lejos del debate sobre el “fraude” y la “imposición”
electoral denunciados por #YoSoy132.
“Pero es una manifestación
simbólica”, señaló Julio, un ingeniero físico residente en París. “No
cambiará nada, pero es un mensaje a México para que la gente continúe
luchando”, acotó.
Dispositivo de seguridad
A
unos metros de Julio se encuentra Rosa, una estudiante de doctorado
originaria del Distrito Federal. Vino desde Dijon, a unos 300 kilómetros
de la capital francesa, donde estudia, especialmente “para saludar a
Peña Nieto”.
Lleva una máscara que le cubre la boca y porta una pancarta donde se puede leer: “Televisa, incubador de presidentes”.
“Me hubiera gustado que la viera Peña Nieto”, confió.

Esta
mañana, la estudiante intentó sacar su pancarta enfrente del Palacio
del Elíseo, en una “manifestación relámpago” planeada por los
integrantes de Morena en Francia.
Sin embargo, no se bromea con la
seguridad de un futuro presidente de la República. “Meter los pequeños
platos en los grandes”, como dice una expresión francesa… y hasta
mencionada en un comunicado de prensa emitido por el equipo de
transición del priista mexiquense:
“El presidente electo fue
recibido por François Hollande en una ceremonia protocolaria que se
dedica a los jefes de Estado, en la que la Guardia Republicana forma una
valla para la recepción”.
Afuera, bajo una lluvia torrencial, los inconformes ni siquiera tuvieron tiempo para sacar sus pancartas.
Los
policías, que ocupaban todo el barrio, alertados sobre la “presencia de
oponentes” –figura con la que los uniformados se referían a los
manifestantes por la radio–, decidieron cerrar la plaza Beauvau, ubicada
al costado del Elíseo, e impedir el paso de los peatones, al tiempo de
evacuar a los “oponentes” de la zona.
“Nos llevaron hasta el metro, y se aseguraron de que no íbamos a regresar”, denunció Paola.
Cinco estrellas
Al
caer la noche, con la Torre Eiffel de fondo, los activistas desplegaron
una sábana blanca sobre la cual proyectaron fotos de los dos
mandatarios:
Hollande y Peña Nieto dándose la mano en la escalera
del Palacio del Elíseo, con una leyenda: “Hollande, vergüenza”. Y la
palabra “asesino” escrita al lado del exgobernador mexiquense.

La
exhibición llamó la atención de decenas de turistas, muchos intrigados y
otros sacando fotos, como Stephan, un alemán de viaje a París:
“Está
muy bien lo que hacen. En Alemania también se manifestaron contra la
visita de Enrique Peña Nieto. Estoy de acuerdo con ellos”, aseguró.
“Llevo 13 años en Francia y nunca había visto una movilización tan fuerte”, comentó Sergio Ávalos entre sonrisas.
“Y
no se va a terminar así. Nosotros también en Francia vamos a crear un
Frente Amplio contra la Imposición. La imposición electoral del PRI y de
Peña Nieto, pero también de su política asesina y neoliberal”, remató.
La
jornada de movilización se terminó enfrente del lujoso hotel Meurice,
situado a unas cuadras del Museo del Louvre, donde supuestamente se
aloja el presidente electo mexicano.
Los activistas gritaron “¡Peña, entiende, la patria no se vende!”.
Y en la fachada del inmueble de cinco estrellas proyectaron un mensaje:
“Aquí duerme un asesino: EPN”.
Y
la movilización llegó a su fin con la llegada de un camión de la
Gendarmerie Nationale. Ironías del día: la famosa institución de
seguridad pública con formación militar ha captado la atención del
mexiquense.
En un comunicado de prensa publicado hoy, el político
priista solicita la cooperación de Francia para la creación de una
Gendarmería Nacional… en México.
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