ENERGÍA HOY
13, junio, 2017
Compartir artículo en:
LAS ASOCIACIONES PÚBLICO PRIVADAS SON UNA
HERRAMIENTA CLAVE PARA LA PROVISIÓN DE SERVICIOS DE INFRAESTRUCTURA,
PERMITIÉNDOLE AL GOBIERNO DETONAR LA INVERSIÓN PRIVADA EN
INFRAESTRUCTURA ESENCIAL.
Las Asociaciones Público Privadas (APP) le permiten al Estado tener el
beneficio de un proyecto de infraestructura a un costo competitivo, pero
pagando esta inversión a lo largo del tiempo y transfiriendo ciertos
riesgos que el sector privado está mejor posicionado para asumir. En
tiempos de recortes presupuestales se convierte en una gran alternativa
para avanzar en reducir la brecha en infraestructura que seguimos
teniendo en el país. Siendo México un país joven, cada vez va a haber
más necesidad de escuelas, hospitales y carreteras, y son servicios de
infraestructura en que los inversionistas privados especializados en la
materia pueden aportar de manera proactiva mediante una APP la solución
para desarrollar la infraestructura que requiere el país.
Este año el Gobierno federal licitará 18 nuevos proyectos de
infraestructura a través del modelo de Asociación Público Privada, con
los que espera construir activos carreteros, hospitalarios y carcelarios
en beneficio de la sociedad. Es un anuncio positivo para el país. Sin
embargo, es un modelo que apenas empieza a ser aplicado en México y para
el que todavía hay mucho que hacer en materia regulatoria.
El modelo de Asociación Público Privada que conocemos fue concebido en
el Reino Unido en 1992, como Private Finance Initiative (PFI), y
posteriormente se expandió en países como Australia, Canadá y Chile,
que son los países en donde este esquema está más desarrollado y
reglamentado. Dentro de las grandes obras internacionales que se han
construido con este modelo, se
encuentran la autopista 407 ETR en Canadá y la planta desalinizadora
Victorian en Australia. En Macquarie Infrastructure and Real Assets
hemos desarrollado y gestionado proyectos de infraestructura, incluyendo
APP, desde hace más de 20 años y al 30 de septiembre de 2016
administramos 104.1 mil millones de dólares en activos, contando con
inversiones en más de 110 proyectos de infraestructura que proveen
servicios a más de 100 millones de personas cada día en todo el mundo.
Una APP es básicamente una asociación entre un ente gubernamental que
quiere desarrollar un activo de infraestructura y participante del
sector privado que ha demostrado las capacidades técnicas y financieras
para completar este desarrollo a cambio de una compensación o
contraprestación acordada. La APP establece los riesgos que asume cada
una de las partes (gobierno y sector privado) y rige la relación
comercial durante la vida del proyecto.
Generalmente el ente gubernamental que busca hacer este desarrollo
realiza un análisis de las opciones que tiene para llevarlo a cabo, por
ejemplo como obra pública o como una APP. Este comparativo analiza
ventajas y desventajas de cada modelo de procura y establece la manera
considerada más óptima para la provisión del servicio de infraestructura
requerido, tomando en cuenta los costos de cada opción y los beneficios
sociales y económicos del proyecto. Este proceso incluye un análisis de
rentabilidad, tanto social como económica, llamado en inglés “value for
money”. También establece una propuesta de qué riesgos se asignan a la
parte que está mejor posicionada para asumir dichos riesgos. En este
caso podemos estar hablando de diseño, costos y tiempo de construcción,
financiación, riesgo de tasas de mercado, entre otros. De manera que si
la autoridad decide que una APP es la manera más eficiente para proveer
el servicio de
infraestructura requerido, procede a convocar a una licitación pública para que el proyecto se realice en modelo APP.
Sin embargo, también se puede dar el caso en el que mediante una
“iniciativa no solicitada”, un privado identifique una oportunidad o
necesidad de infraestructura, desarrolle todos los estudios y se los
presente a la autoridad. La autoridad entonces determina si es la manera
más óptima y procede a través de una licitación. En caso de que el
privado que planteó la necesidad y los estudios técnicos no gane la
licitación, el ganador le retribuye el costo de los estudios
desarrollados.
Claves de las APP
–La APP debe estar correctamente planteada y estructurada para
satisfacer una necesidad de infraestructura real, donde el beneficio sea
mayor al costo, y exista un beneficio tangible para la población.
–La división de riesgos debe de hacerse de tal manera que cada riesgo
resida del lado de la parte que está mejor posicionada para tomar dicho
riesgo. El ente gubernamental le transfiere ciertos riesgos importantes
de la realización del proyecto al privado que ganó la licitación y este
busca acotarlos gracias a su experiencia previa, conocimiento,
posibilidad de escalar los ingresos, y la correcta estructura del
capital. De esta manera se puede desarrollar infraestructura necesaria a
costos competitivos y se puede beneficiar a la sociedad.
–Las APP permiten a cada parte enfocarse en el área donde agregan
mayor valor. El ejemplo más claro lo podemos observar en una universidad
pública, donde el privado se puede enfocar en la financiación,
construcción y operación de la planta física del plantel educativo y el
ente gubernamental se puede enfocar en proveer educación pública de
calidad.
–Las APP son soluciones para infraestructura a largo plazo, con
contratos con duraciones de 20 o más años, lo cual requiere contratos
que puedan responder a todo tipo de situaciones durante la vida de las
asociaciones, estabilidad jurídica y en algunos casos aprobaciones
presupuestales multianuales. Al finalizar el contrato, la propiedad del
proyecto se revierte a la autoridad contratante.
–Las APP permiten involucrar al sector privado en la inversión en
infraestructura y potenciar los recursos gubernamentales en la provisión
de servicios esenciales.
Las APP en México
En México existen actualmente más de 20 APP en funcionamiento, tanto a
nivel federal como estatal, de las cuales dos son administradas por
Macquarie: la Universidad Politécnica de San Luis Potosí y un conjunto
de 10 carreteras rurales en el estado de Durango. El modelo llegó a
principios de este siglo, siendo la Universidad Politécnica de San Luis
Potosí y el Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío los
primeros proyectos en licitarse bajo este modelo. Posteriormente la
Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) licitó algunas APP
carreteras y eventualmente se expandió este modelo a proyectos de agua,
infraestructura carcelaria y edificios gubernamentales. En el año 2012
se estableció a nivel federal una ley para estos proyectos, que vino a
ser un paso muy importante en el desarrollo del país.
Al pasar el tiempo hemos observado cada vez más interés en expandir el
modelo de APP en México a otros sectores e incluir esta opción de
procura dentro de las herramientas para la provisión de servicios de
infraestructura. Algo que hemos visto en otros países como Canadá, es el
establecimiento de una agencia de APP que trabaja con todos los entes
gubernamentales como un equipo especializado en APP, estableciendo
mejores prácticas y beneficiándose de la experiencia adquirida en la
procura de este tipo de proyectos. En vez de replicar equipos
gerenciales en cada ente gubernamental y establecer diferentes
metodologías y soluciones contractuales, este modelo permite eficientar
el proceso de gestión, potenciar este modelo e incrementar las
experiencias de éxito.
Otras buenas prácticas internacionales de siguiente generación en
relación a las APP incluyen la obligación de presentar propuestas con
financiamiento comprometido para poder llegar a un cierre financiero de
manera más expedita, mecanismos de ajuste de tasas de interés entre la
presentación de propuestas y el cierre financiero, la obtención del 100%
del derecho de vía antes del lanzamiento de la licitación y procesos de
licitación restringida a entre tres y cinco participantes donde cada
participante no ganador que hubiera presentado una propuesta técnica y
económica válida recibe una cierta compensación por los gastos
efectuados en la preparación de su propuesta, entre otras prácticas.
Iniciativas recientes como http://www.proyectosmexico.gob.mx/ también
contribuyen al fomento de infraestructura en el país.
Las Asociaciones Público Privadas son una herramienta clave para la
provisión de servicios de infraestructura, permitiéndole al gobierno
detonar la inversión privada en infraestructura esencial. Este modelo,
bien realizado, proporciona una reducción de costos al Estado y al
usuario final, y el apoyo que anunció el Gobierno mexicano es clave para
que la inversión privada pueda participar en las licitaciones, sabiendo
que existe el apoyo político y social para superar la actual brecha en
infraestructura.
Fuente